El falso mito del crecimiento

Tenemos que hacer mas. Ser mas productivos. Hacer teles mas grandes. Conexiones mas rápidas. Coche más grandes de seis plazas (yo tengo uno que consume como un camión). Los accionistas tienen que hacer crecer el valor de sus participaciones y nos importa una mierda si tenemos que engañar los abuelos de los barrios medios con rendimientos inhumanos que serán papel higienico en pocos meses. Los accionistas nos lo agradecerán. Mas capitalización, mas cuota de mercado, mas oficinas, mas productos de ingeniera financiera, mas deuda, crecer crecer..

Y cuando no haya nada mas que vender empezaremos a vender deuda.

El proceso es simple.

Hay tres formas de crear Napalm. La primera: mezclas a partes iguales gasolina y concentrado de zumo de naranja congelado. Segunda, mezclas a partes iguales gasolina y Coca-Cola light. Tercera, disuelves en gasolina inmundicias de gato desmenuzadas hasta que la mezcla se espese.” (Chuck Phalaniuk, Fight Club)

Cogemos la deuda de algún país lejano. La empaquetamos le añadimos unas caras sonrientes de unos pensionistas felices con una casa en la costa, escribimos todo en letra pequeña para que no se lea nada e incrementamos los bonus a los directores de las oficinas para que se metan una mano delante de la conciencia y lo vendan todo y rápido. Y si nos sale mal… que intervenga el estado, la comunidad europea, el fondo monetario internacional y nos de la pasta que falta.

Luego.. que cortan las ayudas sociales, que cambien el IRPF para que sea mas barato para quien tiene pasta y aumentaremos los impuestos indirectos asi que quien siga consumiendo nos alimentará. Por ello es suficiente meter unos políticos de poca monta en los consejos de administración de las cajas, o presidiendo las multinacionales. Implicaremos algún famosillo, alguna princesa o alguna reina para que el “pueblo oveja” vea que estamos haciendo algo. Dejamos que algún cartelito de colores se ponga en las plazas, algún caso humano que atender. Nos lavaremos las conciencia y limpiaremos el dinero negro en alguna que otra fundación o obra social.

Nadie dirá nada esto no es Egipto o Siria. La gente tiene su comida caliente en casa. No salen con el riesgo de saltar sobre una mina. Le damos seguridad. Le damos los miedos que necesitan para que sigan rumiando hierba con la cabeza baja hasta el día del sacrificio.

Los jóvenes igual, pondrán alguna tienda en alguna plaza y harán algo de revolución con sus móviles de ultima generación. Generando trafico por la misma compañías multinacionales que dicen que combaten. Esta mismas compañia que pasarán las informaciones a las autoridades competentes. Fomentaremos la inseguridad y luego con esta excusa haremos leyes mas restrictivas para que nadie proteste o piense que algo va mal. Seguridad Ciudadana. Algún que otro joven oveja chillará.

Los mismos jóvenes que hemos formateado con años de mierda en la televisión. Los jóvenes que quieren ser tronistas. Nuestros hijos vuestros hijos. Una generación sin valores, crecidos por padres cómodos en sus asientos eléctrico y calientes, esclavizados por nominas que alientan la falsa seguridad y fomentan el consumo.

Fomentar el consumo. ¿Esta la solución?

Pues yo no quiero estar en este juego.

Por esto. Me rebelo.

Somos los hijos medianos de la historia, educados por la televisión para creer que un día seremos millonarios y estrellas de cine y estrellas de rock, pero no es así. Y acabamos de darnos cuenta.” (Chuck Palahniuk, Fight Club)

(desde el Libro: Downshifting, Decrecimiento y Empresa Desestructurada)