Unos de los objetivo de la Agenda de Lisboa 2010 es “Mejorar la inversión en redes y en conocimiento”.
En nuestras empresas existen “yacimientos de conocimiento” por ello necesitamos que todas nuestras estrategias competitivas se formulen de forma ascendente, desde abajo. Solo fomentando el conocimiento mutuo de nuestros colaboradores y creando un “caldo de cultivo primordial” dentro de la organización podemos conectar todo el conocimiento haciendo si que cada elemento de nuestros sistema complejo llamado “empresa” escuche, aprenda, interiorice y proponga soluciones que, gracias a un enfoque múltiple llevan consigo el adn de la empresa misma.
Si trasladamos todo esto desde el domino de la empresa privada en el dominio del aprendizaje territorial podemos combinar este conocimiento y enriquecerlo de forma exponencial. Más empresas, más conocimiento, más sistema territorial y consecuentemente más futuro.
Uno de los primeros objetivos redactado en el Agenda de Lisboa 2010 es “Preparar la transición hacia una sociedad y una economía fundadas sobre el conocimiento por medio de políticas que cubran mejor las necesidades de la sociedad de la información y de la investigación y desarrollo, así como acelerar las reformas estructurales para reforzar la competitividad y la innovación y por la conclusión del mercado interior;”.