[podcast]http://synergo.podomatic.com/enclosure/2010-03-30T04_39_55-07_00.mp3[/podcast]“Lo que se resiste persiste, lo que se acepta se transforma” (Máxima Budista)
Tuvimos una conversación con un potencial cliente. Quedamos con el unas cuantas horas, paseamos con el en la empresa. Hablamos con diferentes personas de su organización. Concretamos unos objetivos y al final el cliente nos hizo una pregunta: ¿como puedo confiar de consultores autónomos? ¿como puedo poner la empresa en mano de gente que no tiene ni un despacho? La respuesta de nuestro consultor fue tajante: ¿usted quiere que le añada 15.000€ al presupuesto que acabo de darle? Hay empresarios que siguen dándole importancia a los “gemelos”, a los despachos en la Castellana y a la estructura. Son los mismo empresarios que luego intentan cargarse las personas dentro de su organización porque la confunden con los gastos de estructura. Hasta que se sigue confundiendo valor con estructura muchas personas tendrán problemas en este país (y no solo en este país).
Tiempo y dedicación
Ser consultores “Low Cost” quiere decir eliminar de nuestra forma de trabajar todo aquello que no aporta valor al cliente. En un momento como este las empresas no están para tirar cohetes pero necesitan la aportación de unos profesionales que se puedan comprometer con un proyecto. No se trata de facturar para facturar, no se trata de meterse en proyecto como sea porque es necesario facturar para mantener un estructura. Se trata de poter dedicar más tiempo a los proyecto y comprometerse en el resultado.
De-estructurar la empresa de consultoria
Si mi primer intento de “destructuración” fue para una de las emrpesas donde trabajaba con anterioridad, hoy puedo decir que he conseguido con Synergo lo que me habia propuesto hace tiempo. Veo Synergo! como una empresa de empresarios. Donde la estructura se reduce a simple paraguas para tantos profesionales que puedan interactuar entre ellos y aportar valor a los clientes. El cliente no paga coches en renting y mega convenciones, el cliente quiere pagar porque le ayuden y no hay forma más justa que comprometiendo el cobro de tus honorarios a los resultados del cliente.
La Crisis y la Consultoria
La crisis financiera que está afectando el sistema financiero mundial esta afectando directamente a todos. Aquel problema de los “subprimes” que nos había hecho pensar que no iba a afectar nuestra vida se ha trasformado en algo muy gordo que ha golpeado con fuerza el mundo empresarial en su conjunto. El intentar no “limitar” la economía ha sido un grave error político global. El libre mercado financiero ha sido un boomerang tremendo porque las mismas entidades financieras han cambiado piel. Tradicionalmente un banquero era alguien que participaba en un riesgo teniendo a cambio un beneficio, la banca moderna ha empezado a “vender sus riesgos” los fondos soberanos han hecho todo lo que han querido con estos “riesgos”, packetizandolo, cediéndolo una y otra vez. Al final las deudas han pasado a ser activos en otras entidades. Ejecutivos sin vergüenza y políticos complacientes han permitido todo esto y hoy estamos en una situación delicadísima. Son las empresas que han pagado todo esto viéndose sus pólizas reducidas y su liquidez volviéndose repentinamente volátil. El resultado es el corte inmediato de todas las inversiones para concentrarse en el “core”. Cuando hay crisis el Estado y la Comunidad Europea suele intervenir inyectando fondos y esto es terreno de cultivo para las consultorias que sean éticas o no. Si la empresa privada retira inversiones y los bancos no confían por su propia falta de liquidez entonces tampoco puedes trabajar con las instituciones. ¿Como seguir? Pienso que hay que tener un nuevo paradigma de la empresa de consultoria y me atrevo a decir de la empresa general basado en la movilidad laboral mas allá de las limitaciones territoriales y con una estructura limitada al máximo. Apoyándose en la tecnología todos es posible. ¿Qué sentido tienen mega despachos si cada consultor puede trabajar de su casa comprometiéndose solo con el cliente? ¿Qué sentido tiene tener coches en renting cuando existe la videoconferencia? ¿Qué sentido tiene tener una armario lleno de papeles cuando un sistema de gestión documental y la red de las redes puede paliar todo esto? Muchas preguntas con una sola respuesta: un nuevo paradigma para la empresa de consultoria del futuro.