Todo va mal, estamos sentados en nuestras oficinas esperando que un “pedo” mueva el dichoso spread. No se mueve nada y nos acomodamos con nuevas coartadas a la espera que otros hagan algo. Nos desesperamos y hemos perdido el sentido entre la economía virtual de los ratings de Fitch y la economía real de los polígonos vacíos. Nuestro modelo basado en el dinero virtual y en la deuda ha fracasado. Ahora toca vivir una nueva vida y evolucionar. Como los Pokemons.
“Occupy es sólo la gente común recuperando los derechos que siempre deberían haber sido suyos. No puedo pensar en ninguna razón por la que una población deba esperar a mantenerse al margen y ver una reducción brutal en el nivel de vida de cada uno de nosotros y de nuestros hijos, posiblemente durante generaciones… cuando la gente que nos ha metido en esto han sido premiados por ello, y no han sido castigados de ninguna manera porque son demasiado “grandes” como para quebrar. Creo que el movimiento Occupy es, en cierto sentido, la opinión pública diciendo que deberían ser ellos los que decidan qué es demasiado grande para quebrar. Es un aullido plenamente justificado de indignación moral manejado de una manera muy inteligente, no violenta” (Alan Moore en Alt1040)
La pregunta que le hago a Alan es ¿Y tu donde estabas cuando nos han metido en esto? ¿Donde estábamos todos? Yo se la respuesta… estábamos mirando con locura un coche nuevo y grande despreocupados, ya que, como decían hace unos años en muchas oficinas bancarias, “se ira pagando solo”.
Las redes sociales pueden generar revueltas y cambio de tendencia. Pero una cosa es una revuelta otra cosa es una revolución. Yo prefiero hablar de “evolución”. Es patético ver jóvenes gritando eslogan sobre el futuro sin pensar al presente, hablando de nueva economía, hablando de un nuevo orden mundial, sin saber bien de lo que hablan. La evolución es algo interior. No veo coherencia cuando se protesta con el ultimo modelo de I-Phone en mano. No veo coherencia cuando veo ropa firmada producida con el sudor y el abuso en países “emergentes”. No veo coherencia cuando se protesta vehemente y se vuelve a casa.. al calentito por la noche. La coherencia se gana con comportamientos honrados y consecuentes. Se hay una revolución que estamos esperando es la revolución individual. La suma de muchas evoluciones puede crear algo nuevo, trasversal y potente.
El griterío no se oye, un acto singular de rechazo a la sociedad de los consumos es algo más fuerte y más noble.