No quiero parecer incoherente, a los videosjuegos preferiría un paseo en bici, me encantaría ver la cara de un niño delante de un caballo y no ver su pequeña nariz pegada a una pantalla. Pero hay juegos y juegos. Hoy os quiero hablar de videojuegos para “las almas”.

Nacen en ThatGameCompany en California y detrás de todos ellos existe un artista y un genio Jenova Chen.

 

Journey: el camino hacia la meta

El personaje en la pantalla es un viajero andrógino, que busca “algo” en el desierto…yo diría que busca a si mismo. La historia del juego se revela poco a poco. Se dispone medios limitados de interacción con el medio ambiente y es fácil sentirse a la deriva en un entorno tan precioso.

Puedes volar durante períodos cortos de tiempo, y tu capacidad aumentará a medida que pasas a través de los templos y las ruinas que constituyen escenario del juego.

Lo fascinante de este juego es el hecho de que cuando estás en línea, otros jugadores comenzarán a unirse a su juego. No hay indicador que avisa cuando otros se han unido, y no hay manera de saber quiénes son. No hay nombres en el viaje, ni barras de salud y no hay manera de comunicarse con los otros jugadores. Simplemente se muestran en la arena, buscando la manera de seguir adelante. No hay manera de jugar con tus amigos. No hay grupos de presión. No hay chat de voz. Pueden trabajar juntos, si lo desean, pero el juego no ofrece ningún tipo de formas de trabajar unos contra otros.

Sin embargo, el encuentro con otro jugador en el juego te hace casi feliz. La experiencia es inolvidable, y es fácil perderse, tratando de juntar todas las pistas sobre qué hacer y dónde ir. Los efectos de la arena son impresionantes.

¿Que nos enseña este juego? Que necesitamos a los demás, que el camino en si es lo mejor del viaje, que las metas sirven para inspirarnos.

Pasa una cosa curiosa. Cuando estamos en la ciudad. en un entorno “seguro”. las personas que encontramos carecen de importancia, no queremos saber nada de ellos, nos alejamos de ellos, en el momento que alguien se acerca incluso tenemos miedo. Miedo que nos pidan dinero, miedo en que nos haga perder tiempo. Todo esto no pasa en un entorno salvaje, cuando en el monte encontramos a otro caminante lo más normal es saludarse, pedir informaciones sobre la ruta, incluso ayudarse mutuamente. Ofrecemos ayuda sin que nadie la pida, cosa que no pasa en la ciudad.

La ciudades son entidades innaturales, donde la gente tiene que vivir porque allí esta el trabajo. Las ciudades no facilitan las relaciones aunque mucha gente diga lo contrario. Hay gente mas aisladas en ciudades de millones de habitantes que un pequeño pueblo de Asturias. Porque en la masa tu personalidad y tu huella se pierde en mecanismos que no controlas.

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=boPHncFbmII[/youtube] Trailer Oficial

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=KH5pnb_uotY&feature=related[/youtube]  20 minutos de juego

Cloud en las nubes

Cloud es un juego “simulador de sueños”, los jugadores pueden manipular las nubes y crear el clima. «Un simulador de sueño de la infancia», es como muchos de sus fans lo describen.

El juego fue diseñado para evocar la fantasía de todo el mundo sobre las nubes y el vuelo, y sus mejores deseos hacia la naturaleza.

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=zM0NwnQV0Nk[/youtube] Cloud

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=MbpoZaOuOAU&feature=related[/youtube] Flower