(Desde Pymes y Autonomos) Las marcas, las enseñas, los nombres comerciales están omnipresentes en nuestro día a día, en muchas ocasiones el consumidor, el cliente o clienta ya no adquiere un producto o contrata un servicio solo por el uso o la función misma del mismo o por el servicio que le va a prestar, sino que lo adquiere por el concepto marca y todo lo que con ello lleva asociado, ¿y nosotros como pyme como debemos afrontar esta realidad y aprovechar el efecto “marca”?
Para responder a la cuestión anterior primero diremos una cosa que puede parecer polémica, diremos que para que una pyme pueda beneficiarse del “efecto marca” tiene que poner al frente de toda su estrategia la creación de una marca, incluso por delante de lo tan en boga hoy de “el cliente es el centro de la empresa”, no nos confundamos, ello no quiere decir que nuestro cliente no sea lo más importante para nosotros, lógicamente sin el cliente no podremos sobrevivir, pero para llegar al cliente, como paso previo deberemos haber creado el concepto marca, solo entonces el cliente acedera gustoso a nosotros y podremos “mimarlo”.
Y crear el concepto marca no es solo lanzar al mercado un producto o servicio dándole un determinado nombre y que la gente lo reconozca, eso simplemente es tener una marca comercial, pero para que esta marca adquiera valor, para que la marca sea nuestro núcleo o el valor más valioso que poseamos hemos de ser todo nosotros marca, es decir, además de que nos reconozcan deberemos tener unos atributos propios, unos atributos, valores y cualidades con los que se asocien nuestras marcas y que esos atributos son los que den valor al cliente para adquirirnos, para comprarnos, para poseernos.
Y para que el cliente nos posea no bastara solo con que nuestras marcas “a la venta” sean reconocidas y con unos atributos particulares, todo nosotros deberemos ser una marca, nuestra empresa, nuestra organización en todo su ser, desde la decoración, a la forma de comunicar y relacionarse, desde los directivos hasta el último de los empleados deberá responder a un determinado perfil, a un determinado esquema que genere marca.
Para finalizar decir que si las marcas se han vuelto en muchos casos en el valor (incluso económico) más importante de una empresa, siendo incluso superior a sus valores inmobiliarios por ejemplo, es precisamente por el factor vinculación y pertenencia que se genera con el cliente y la sociedad en general y solo de nosotros dependerá decidir que enfoque darle a esa vinculación, sabiendo que bien sea una forma u otra de venderse nos estamos vendiendo de una u otra forma pero nos estamos vendiendo, ¿ o es que una multinacional bancaria por poner unos ejemplos resulta que vende su marca por todo el mundo pero lo que hace una determinada ONG no es venderse?, mentira, todos venden su marca, de una forma u otra, con unos u otros atributos pero todos nos venden su marca.
En Pymes u autónomos | ¿Tan difícil es poner nombre a un negocio o empresa?