8 Errores que nunca debi cometer y que estubieron a punto de acabar con mi vida. Esta es la historia de un rescate en montaña. De como unos heroes anonimos me sacaron de noche en la Sierra del Cuera
Tengo una relación especial con la sierra del Cuera de Llanes. Es la montaña que de pequeño dibujaba al fondo de mis diseños y de mis suenos infantiles. Una montaña verde con un contorno fuerte, áspero. Desde el primer día que metí pie en Llanes fue embaucado con ella.
Todo el mundo miraba el mar desde el paseo de San Pedro yo la sierra. Verde, majestuosa, un perfil que puedo conocer a oscuras, montes severos que he visto con lluvia, nubes, nieblas y sol. Sigue dándome emociones cuando la veo subiendo la escalera de mi cuarto, o cuando admiro la mueca desde La Pereda.
Todo iba a pensar meno que me podía morir por ella.
Y falto poco, muy poco. Se puedo contar esto es porque hay 6 profesionales de los servicios de emergencia que vinieron a rescatar un montañero que desafió la sierra, en solitario, cansado, poco pre cabido y poco afortunado.
El Cuera esconde el paraíso del Viango probablemente el valle mas hermoso de Asturias y quizá del mundo. La Llosa de Viango es una pradera inmensa, despoblada donde solo pasan pastores de vez en cuando y donde hay Asturcones libres y sin miedo. Un valle poblado de antigua cabañas casi toda en desuso, algunas completamente derrumbada que te recuerdan que dura es la vida rural y que lejos que quedamos de ellas los “ciudadanos”. Una vida con sus duras reglas.
He querido desafiar el Cuera y el Viango en soledad para reflexionar sobre ciertas cosas que no acaban de estar claras dentro de mi. Medirme en la naturaleza, quizá una parodia de Hacia Ruta Salvajes, una parodia que podía costarme cara por una series de errores míos y de malas elecciones durante el camino.
Solo, en una zona con muchos kilómetros sin nadie, sin senderos marcados, sin referencia, sin posibilidad de salida, sin casi agua al final y con un fatal resbalón a 700 metros de la llegada a oscura sin linternas. Yo en cima de un árbol con delante de mi el maravilloso cantábrico en un atardecer nunca visto y las luces de Purón, Andrin y San Roque. La salvación a pocos metros y yo en el Cuera teniendo claro que tenia que dormir allí en cima de un árbol después de una caída en vertical cabeza abajo de unos 200 metros.
Salí temprano desde la Pereda a las 10.00, enfile el camino para el Mazuco andando y para ganar tiempo pedí un ayuda a un pastor que subía con el coche allí arriba. Expliqué mi plan del día, me dijo que era un buen paseo y que era el mejor día para hacerlo. Yo andaba estudiando desde semanas el desafió con mapas con Google Earth mirando fotos de otros, leyendo. El y otros me habían dicho la frases de todos sobre la cara norte del cuera y la bajada ¨El cuera es muy traicionero¨. Las montañas tienen motes, adjetivos pero esta tiene alma. Un monte kársico lleno de grietas escondida por hierbas inmensa que en la cara norte abundan debido a la llegadas de la brumas del mar cantábrico.
Aquí el primer error de este mea culpa escrito:
1 – Aunque te hayas empeñado estudiar mucho, Asturias no son los Alpes, lo senderos a partes pocos no suelen están marcados. Mi larga trayectoria de excursiones en Italia me sirvieron solo en parte incluso me dieron seguridades que no debía tener. El hecho de haber hecho tres veces el cares o haber subido al Turbina no te hacen conocedor del Cuera.
2 – Aunque sea un camino de 4 horas según algunos desde la Torneria a Puron hay que ser precavidos y llevarte ropa para un camino de 8 horas y sobre todo no puede faltar una linterna y un móvil con una batería que aguante mas de 4 horas. No se si volveré nunca mas al Viango pero desde mañana en mi mochila voy a poner más equipaje. Dos litros y medio de agua en un día tan caluroso como el de ayer pueden no ser suficientes. Media barra de pan no es suficiente, los frutos secos son lo mejor ligeros y nutritivos pero mejor que no sean salados porque gastas agua mas rápido.
Con mucho animo empecé bajando sobre las 11.15 y al rato encontré la primera victima del Viango una mujer de una excursión que había renunciado y volvía al coche. Me dijo que había mas chicas abajo con un guiá. ¿Un guiá? Pensé que era mucho y esto fue otro error. Mejor ir siempre con gente que sabe sobre todo en el Cuera. No hay caminos marcado solo sigues las heces de las vacas para entender donde pasa el ganado y los pastores.
Baje y encontré el grupo de excursionistas. La visión del guiá en pantalones cortos mas mayor que yo me hizo gracia. El hombre enterado de mis intenciones quiso quitarme de la cabeza de ir hasta Purón solo. Otro error.
3 – Si un guiá o uno que conoce el lugar te dice que tienes solo 5 horas de luz y que San Roque y Puron quedan lejos, escuchale. Vuelves con el. Y no pasa nada.
Yo cabezón y cabezudo quiera ver la Llosa del Viango y seguí bajando. Allí no había nadie no veía el camino solo algunas pisadas pero de hace tiempo. Lo crucé sin disfrutar de el con el medio a la oscuridad ya eran las 16.00. Sin buscar el sendero fui bajando luego subiendo y aquello era duro al sol. De vez en cuando alguna traza de sendero la seguía luego desaparecía y mucho mucho muchísimo barro. El guiá me dijo de unos chicos que ascendían a la Mueca y bajaban a La Pereda y que era mejor camino para volver visto la hora. Allí abajo no los encontré y el camino de la Mueca no se donde estaba no lo había estudiado. Otro error.
4 – Plan de viaje ok. Pero buscate alternativas.
Allí de vuelta el móvil me dejo. No tenia reloj pero debían ser las 17.30 seguía metiéndome en la ladera norte de la vertiente del viango arriba y arriba. Veía los pastores abajo a lo lejos tenia miedo de meterme en el Valle Oscuro. Y tenia una idea fija. Cortar para ir directamente a San Roque sin bajar a Purón por la pista de arriba. Cuando la divise quede más tranquilo.. y confié. Otro Error.
5 – Reloj, móvil todo hay que tenerlo y sobre todo una linterna.
Estaba algo abajo y no podía remontar seguía en dirección correcta hasta que resbale y empece a rodar montana abajo. Pare en una grieta hasta el pecho. Estaba medio enterrado. Baje mas otro error.
6 – Si imaginas que el camino esta arriba quedate allí o intenta ir arriba.
Se hizo oscuro rápido y pensé en pasar la noche allí.. En un ultimo intento de enchufar el móvil este volvió a la vida justo por el tiempo de llamar el 112.
A partir de ahora esto es la historia de un rescate. Unos guardias civiles y unos bomberos de primera vinieron a por mi. A ellos va todo mi agradecimiento y a las personas que insistieron en que llamara urgencias personalmente.
7 – pasar la noche en un árbol de espinas en la cara norte del cuera no es una buena idea aquello era húmedo y yo aunque tuviera ropa de sobra por la postura y para no perder la mochila no conseguí meterme el chubasquero. Allí sigue lo mas probable que pueda divisarlo desde mi casa de San Roque.
Porqué yo veía mi casa, mi mundo pero debajo de mi había un barranco en caída libre y la pista arriba.
Fue un relámpago azul en una noche estrellada. Grite. Enchufaba el móvil y aunque se apagaba enseguida en el negro cuera alguien de la Guardia Civil vió una tenue luz.
Salieron al rescate tres bomberos del parque de Llanes, tres héroes sin nombre y con una sola misión: sacarme de allí.
Bajaron arriesgandolo todo y pasaron una noche rescatando a un italiano chiflado con la pasión por el Cuera que con todas las precauciones quiso desafiar la naturaleza.
Tuvieron que crearme el camino rompiendo ramas con pinchos.
8 – Llevate siempre unos guantes de estos de jardinero y una navajas si hubiera tenido los guantes lo mas probables que hubiera podido subir por las ramas yo solo y regresar al camino unos 200 metros mas arriba.
Aquel punto de la noche estaba muerto con llagas en los pies las piernas no respondían en algunos tramos me subieron a rastras para recuperar el camino. Me animaban me sujetaban eran jóvenes fuertes bien equipados con agua, linternas, pastillas de sales minerales. Llegamos al coche y me llevaron entre palmadas a casa. Tres ángeles de la guarda que están mal pagados con continuo recortes de personal y que eran los únicos en el parque de turno. No quisieron nada quería invitarle a comer otros día. Dijeron que no hacia falta que era su deber. El deber de gente hornada que no tienen pagos con tarjetas opacas que se ganan la vida en una profesión arriesgada y que se prestan en ayudar los demás. Gracias.
Mi primer cuadro que pinté este verano era, como no, el Cuera visto desde La Pereda el monte que tenia la posibilidad de acabar con mi vida y me perdonó.