En un entorno altamente inestable hacen falta nuevos enfoques y nuevos paradigmas, vamos a tener que acostumbrarnos a vivir en continua crisis.
¿La crisis es buena? No sabemos si es buena, sabemos que puede generar oportunidades siempre que nuestro modelo de negocio se adapte y que sigamos teniendo ilusión para triunfar ante la adversidad del entorno.
Ser empresario quiere decir luchar día a día y abrirse un camino, ser empresarios quiere decir afrontar las adversidades y saber donde están las oportunidades en cada momento. Las oportunidades no se ven de detrás del escritorio, las oportunidades hay que cazarlas, ya no existen comerciales solo detectores de necesidades, ya no existe la cuota de mercado, solo existen nichos temporales que tenemos que aprovechar, ya no existe la estabilidad laboral, ya no existen los recursos humanos.. solo el Talento que esta “durmiendo” en nuestras empresas.
Un líder disuelve tensiones y moviliza el talento de su organización, ya no triunfan los jefes.. ya no existe el mando y ordeno.. solo existe tu empresa y el mundo que esta allí fuera.
Modelo Emergente
La empresa es siempre más un “ente relacional” donde el valor se crea por interacción, necesita de personas “con competencias conversacionales” para responder al problema de la productividad.
Tenemos que pensar en una “concepción ontológica” del ser humano que ajusta su condición de ser lingüístico como esencia diferencial: “el lenguaje nos constituye”, el lenguaje es generativo y los tiempos siempre más reducido de la comunicación no ayudan las conversaciones. Tomar una pausa de vez en cuando dentro de la empresa para “construir conversaciones” es inevitable para evitar la creación de “brechas” entre personas.
Los tiempos cambian, las organizaciones cambian, ahora como nunca hace falta ser líder. Las empresas emergentes necesitan lideres silenciosos que tengan nuevas competencias para rodearse de los mejores y retener el talento.
Lectura aconsejada:
Rafael Echeverria: La Empresa Emergente, la Confianza y Los Desafíos de la Transformación